Este momento iba a llegar, tenía que pasar. Después de leer de forma consecutiva tres novelas negras, tuve que detenerme. Así que cambié de género y me fui de lleno con el romance y uno de mis autores preferidos.
El primer libro de Nicholas Sparks que leí fue Mensaje en una botella y recuerdo que me sonaba muchísimo a una película de Kevin Costner, hasta que entendí que se trataba de una adaptación. Sepan entender, nunca fui muy avispada. Recuerdo que ese libro en particular no me gustó mucho, pero que por vueltas de la vida terminé leyendo Fantasmas del pasado y que si bien me gustó, no llegó a encandilarme. Probablemente no fueron los libros los que me deslumbraron sino las películas. Mea culpa por eso. Pecado lector. Por supuesto, como otras millones de personas vi The notbook y luego, en la librería, al reconocer que la película estaba basada en un libro, compré otro libro del autor. Miento si les digo qué libro fue ese, honestamente no lo recuerdo, pero lo cierto es que desde entonces no me puedo resistir a Nicholas Sparks.