Voy a decirlo de entrada
para el que quiera entender:
son penas muy encimadas
el ser pobre y ser mujer
Trabaja toda la vida
apenas para comer.
Tiene las penas del pobre
y más las de ser mujer.
La rica tiene derechos,
la pobre tiene deber.
Ya es mucho sufrir por pobre
y encima por ser mujer.
Está tan desamparada
y es madre y padre a la vez.
Derechos, ni el de la queja,
por ser pobre y ser mujer.
Se hacen muchos discursos
sobre su heroísmo de ayer.
En el papel la respetan.
Pero sólo en el papel.
Y lo repito de nuevo
para el que quiera entender:
son penas muy encimadas
el de ser pobre y mujer.
Carmen Soler (1924-1985). De Poemas, 1970.