Sí, lo siento pero sí, voy a hacer una reseña de cada maldito libro de la saga PORQUE ESTOY ENCANTADA. Por si no lo sabían, porque no me estuvieron siguiendo en Instagram últimamente, hace poco fundé la Secta Gabaldon, una asociación sin fines de lucro que tiene por objetivo primordial difundir la lectura de la saga escrita por Diana Gabaldon y protagonizada por Claire Randall. Si buscan referencias sobre otras asociaciones, pueden entrar aquí, aquí y aquí para acercarse a la Secta Dicker.
Ahora sí, hablando en serio, si me siguen en Instagram deberán saber que es real mi amor por esta saga y ya deberían saber que sí, planeo leer todos los libros en cuanto el tiempo me de, porque realmente es una maravilla. Si quieren saber de qué va el primer libro, Forastera, pueden leer mi reseña aquí.
Como les comenté en esa reseña, ya había visto la segunda temporada de la serie cuando leí el segundo libro de la saga y a pesar que no me llevé grandes sorpresas, porque a grandes rasgos la trama es igual, sí es cierto que hubo algunas diferencias interesantes de notar. En cualquier caso, sigue siendo una adaptación muy fiel y la recomiendo tremendamente si buscan una serie adictiva y difícil de dejar.
Pero centrémenos en el libro, que después de todo es lo que nos trajo hasta acá. Me gustaría decir que Atrapada en el tiempo recoge la historia justo donde la autora la dejó en Forastera, pero no puedo, porque desde el inicio sabemos que algo terminó mal, puesto que la historia empieza en 1968. Claire Randall y su hija Brianna vuelven a Escocia, luego de la muerte de Frank, para presentar sus respetos a Roger, el hijo del reverendo que tristemente falleció. Sin embargo, huelga decir que Claire tiene intenciones ocultas y por ello le pide como un favor a Roger, que también es historiador, que busque una serie de nombres de hombres que pelearon en Culloden.
Llegado a este punto, es imposible que el lector no se pregunte QUÉ ES LO QUE PASÓ. Y la autora lo soluciona fácil, porque cerca de las cien páginas Claire recuerda qué fue lo que pasó allá por 1745. A pesar que quiero darles más detalles, procuraré decir lo mínimo indispensable para no hacer un spoiler masivo de toda la trama. Sin embargo, no prometo mantener la discreción en libros próximos porque el fangirleo es fuerte. Lo cierto es Claire y Jamie Fraser cambiaron de escenario y se mudaron a Francia y eso es, tristemente, todo lo que les puedo decir.
Si bien el primer libro fue tremendamente político, en tanto Claire tuvo que aprender de golpe el modo en que funcionaba la Escocia de clanes, en París aparece la nobleza cortesana e inclusive el rey, así que la política, la estrategia e incluso las conspiraciones están a la orden del día y debo confesar que me fascinó esa particularidad de la trama. Podemos conocer de primer mano cómo funciona la clase alta parisina, la corte de Versalles e inclusive, la autora nos da un vistazo de cómo vive la mayoría pobre de París. Más allá de la fastuosidad, los vestidos pomposos y todo los chirimbolos propios de la clase alta, me pareció fascinante notar las particularidades de la clase alta parisina que, bien o mal, conocemos de otras películas y otros libros y que, desde luego, la historia comprueba. Me refiero puntualmente a la afición por las grandes fiestas, la inutilidad y, a la vez, el poder absoluto de sus reyes y los cotilleos.
En lo personal lo disfruté mucho, sobre todo porque aparece, y supongo que esto sí se puede considerar un spoiler y lo siento, el príncipe Carlos, el hijo del rey Jacobo II. Claire sabe que Culloden se acerca y sabe que eventualmente la rebelión de Carlos fracasará, así que procura, junto a su marido, evitar que tenga lugar. Para eso, Jamie tiene que acercarse a Carlos, que a todas luces lo retratan como un idiota ambicioso y tristemente debo confesar que no tengo información histórica para contrastar, pero tengo que admitir que lo disfruté. Disfruté su inutilidad aún cuando sabía que iba a terminar en fracaso porque ¿cuántos hombres inútiles han liderado rebeliones a lo largo de la Historia? Se me hizo bastante certero, sobre todo porque logró convencer a sus compañeros sólo con su carisma y promesas vacías.
Más allá de los asuntos políticos, que ya pueden ver que me parecieron muy interesantes, la historia de amor continúa y soy fan. ¿Qué puedo decirles? Aún con sus altibajos, que tiene sus bajos bastante importantes en Francia, lo disfruté porque son una pareja tan amorosa y la autora sabe transmitir de un modo tan arrollador la simbiosis entre los dos que es difícil no caer presa de la ilusión. A su vez, y sobre todo por sus bajos, ambos personajes se hacen muy reales a los ojos del lector y eso me parece maravilloso, porque, para bien o para mal, se logra empatizar con ellos.
Me pareció muy interesante cómo Clarie debe volver a acomodarse, porque está claro que la sociedad parisina no es la escocesa y que esa actitud tan independiente y autosuficiente que tenía en las Tierras Altas, que era bastante respetada a pesar que le trajo uno o dos problemas, es inadmisible en Francia. En París las mujeres de alta sociedad se dedican al chisme, pura y exclusivamente y sí, pueden tener alguna acción benéfica, pero no salen mucho de los vestidos, los bailes y los escándalos sexuales. De algún modo Claire se siente presa en esa lógica, porque no puede hacer uso de sus conocimientos ni tampoco de su lógica y en ese sentido la autora sabe transmitir esa sensación a la perfección.
Hacia el final del libro, como pueden imaginar, entendemos qué fue lo que pasó para que Claire volviera a travesar las piedras y regresar a su tiempo y, también como pueden imaginar, ese suceso no es más ni menos que la batalla de Culloden. Solo decirles que el momento de despedida entre Claire y Jamie en el círculo de piedras me rompió el corazón.
Y sí, supongo que eso también es un spoiler.
Un libro trepidante, con una inteligencia brutal que recorre la corte parisina y todas las intrigas políticas que la encierran, así como también las propias de una rebelión, pero que a la vez no deja de lado la historia de amor y la relación maravillosa de sus protagonistas mientras luchan con una situación que los excede ampliamente. Además, es inevitable mencionar que el libro termina con un cliffhanger brutal y que por eso mis ganas de leer Viajera, el tercer libro, se vieron multiplicadas de forma exponencial.
Como podrán darse cuenta, un camino de ida. Cinco estrellas de cinco.
Ay, la despedida -mi corazón llora-. Recuerdo que cuando comencé la segunda temporada no entendía nada, por qué estábamos 2 siglos más tarde, y tampoco entendía lo de la hija (por lo que sucede en París), y básicamente, mi mente pasó por muchos colapsos todo el tiempo.
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¡Tuve exactamente la misma sensación! No entendía nada de lo que estaba pasando, pero creo que eso lo hizo más adictivo y por suerte la adrenalina no se pierde con el libro.
¡Abrazo!
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Hola! La serie me gusta mucho, aunque estoy un tanto atrasado, tengo re pendientes los libros, Aunque es como si ya los hubiera leído porque mi novia los esta leyendo y me cuenta con lujo de detalles todo lo que pasa jajaja.
Saludos, nos leemos.
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Hola Agus, voy a leer todas las entradas en las que comentes los libros de la saga, uno porque me divierte demasiado ver cómo abrís espacios y fundás sectas, y otra porque no le tengo miedo a los spoilers.
Abrazo
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Te digo una cosa, si me apuras abro una Secta Connelly y una Secta Winslow. Sigo encontrando autores y autoras dignos de reverencia
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