Harry Potter y las clases sociales

De nuevo, Harry Potter puede tener una lectura superficial e inocente, que es la que hicimos todos cuando lo leímos durante nuestra adolescencia, pero en cuanto empezamos a rascar es imposible ignorar el entramado político que sostiene el mundo mágico. En esta línea, este mes decidí ir por algo que, incluso durante esa lectura superficial e infantil, era claro. Hablemos de las clases sociales en Harry Potter.

Durante esa primera lectura, sin ningún tipo de conocimiento sobre las ciencias sociales, fue claro para todos que había algunos que tenían dinero y otros que no. En esta dicotomía que Rowling planteaba de forma muy evidente, había dos familias que representaban los dos extremos sociales: los Malfoy como aquellos que tienen y los Weasley como aquellos que les falta.

Los Malfoy son prácticamente de la nobleza mágica, con escudo de armas incluido, generaciones enteras de adinerados magos clasistas y fascistas, así como consentidos. Los Weasley, por otro lado, son notablemente pobres. Piensen en que toda la ropa de Ron, así como sus artículos escolares, son herencias de sus hermanos mayores. Varias veces a lo largo de la saga, desde el primer comentario de Malfoy, hasta la horrible túnica de gala de Ron, se hace énfasis en lo gastada que está la ropa, incluso remendada. La única que tiene ropa nueva, por razones obvias, es Ginny.

Inclusive, la diferencia económica con los Malfoy y las constantes oposiciones que rodean a las dos familias, se puede trasladar fácilmente a los lugares en los que viven. Los Malfoy no solo viven en una mansión enorme, aunque solo son tres, sino que es tenebrosa, oscura, con colores fríos y ambiente tétrico, mientras que La Madriguera, además de ser un lugar donde a todos nos gustaría vivir, es una casa armada por partes, emparchada a medida que los niños nacen y se les va agregando más habitaciones, con colores cálidos, brillantes y sumida en un ambiente hogareño. Mientras que los Malfoy tienen un elfo doméstico al que maltratan incansablemente y sin piedad, los Weasley adoptan un cuidado por los animales bastante destacado, porque si lo piensan, siempre se nombra a todas las mascotas que tienen los pelirrojos, pero nunca sabemos si Draco tenía una y cómo se llamaba.

Eso salta a la vista, se nota en la primera lectura pero hoy quiero que vayamos un poco más allá. Cuando se habla de clases sociales normalmente hablamos de clase alta, clase media y clase baja, pero si vamos al origen del asunto Marx planteaba que había dos clases: burgueses y obreros. Los primeros tenían en su posición los medios de producción, las fábricas, y los obreros debían vender su fuerza de trabajo para vivir. Sin embargo, en esta saga no encaja del todo la teoría de Marx porque, en realidad, los magos no producen a gran escala, no hay fábricas ni tampoco grandes masas obreras. Si vamos al caso, tampoco creo que encaje enteramente la división en tres sectores porque, al menos hasta lo que conocemos, la enorme mayoría de los magos son de clase media.

Si tengo que dividir la sociedad mágica, diría que hay una élite aristocrática que lo controla todo, encarnada en las familias de los Sagrados 28, y luego viene todo el resto englobado en una clase media. Detengámonos un poco a pensar en esto. ¿De dónde proviene la riqueza de esa clase privilegiada? Ni los Malfoy, ni los Black ni los Gaunt trabajan, ¿de dónde proviene esa cantidad de dinero? Podemos intuir que ese dinero es, más que nada, heredado y que se mantiene a base de influencias e inversiones, pero al  menos yo no puedo estar segura puesto que JK no ahonda demasiado en el asunto. Lo que sí está claro que los ricos viven con lujo y tienen una vida social de influencias bastante consolidada, casi como si hicieran lobby político.

El resto de la población mágica es, en su inmersa mayoría, empleados públicos o pequeños comerciantes. El Ministerio de Magia es el principal empleador dentro de la saga porque, hay que decirlo, el  Estado mágico de Gran Bretaña es gordo dado que absorbe muchísimos trabajadores porque asume muchísima competencia. Piensen ustedes que el Ministerio lo controla todo, no hay una separación de poderes ni mucho menos, la centralización política es clara  y eso supone un caudal de empleados elevado.  De ese modo, prácticamente la mayoría de los magos depende de él y recibe su salario de los haberes públicos. Tampoco tenemos muy claro de dónde salen tanto dinero si, al menos que yo recuerde, no hay ninguna mención a los impuestos, pero ese es tema de otro día.

Los pequeños comerciantes del callejón Diagon, Knockturn o Hogsmeade viven de su trabajo independiente, pero a las claras ninguno de ellos pertenece a la burguesía. Todos son pequeños propietarios que, más allá de si tienen renombre o no, ninguno produce a gran escala, todos son más o menos artesanales. Pienso puntualmente en Madam Malkin haciendo personalmente la túnica de Draco, por ejemplo.

De cualquier forma, pertenezcan a uno u otro sector dentro de la clase media, está claro que terminaron allí luego de su paso por Hogwarts. El sistema educativo es público y todos los graduados adquieren conocimientos básicos que le permiten encontrar un empleo, pero no existe tal cosa como la universidad, por ejemplo, aunque sí sabemos que hay una academia de Aurores. Salvo en contadas profesiones, y ojo que acá puedo estarme equivocando, una vez se gradúan los magos trabajan toda la vida en un mismo puesto y como no hay ningún incentivo o modo de seguir formándose, nunca aumentan sus conocimientos ni crecen profesionalmente.

Esta clase media, empleados públicos o comerciantes, ganan lo suficiente como para vivir con comodidad pero no tienen capacidad de ahorro, por lo que es imperativo el trabajo aún a edades avanzadas. Si a eso le sumamos, la falta de acceso al dinero y a los préstamos, recuerden que los Weasley no sabía de dónde sacar oro para su tienda, la movilidad social es poco probable. No quiero decir que exista un sistema de estamentos inamovibles, pero sí que variar la posición social es extremadamente difícil. ¿Cuáles son las opciones? Crear una poción útil, patentarla y hacer dinero de ello, de hecho de allí sale el dinero de los Potter, jugar al Quidditch de forma profesional o acaparar poder y si bien no se me ocurre más ejemplos, me parece claro que no es una sociedad meritocrática en tanto el esfuerzo y el talento no importan demasiado porque se mantiene el status quo.

Raramente estos dos grupos se relacionan, cada cual se mueve en su propio círculo y son pocas las veces que tienen contacto entre sí. Es probable que, de hecho, el único lugar en que entren en contacto sea Hogwarts. Allí convive la riqueza de Draco con la pobreza de Ron, la riqueza de Lucius con la indigencia de Tom Riddle. Sin embargo, ¿conviven? No mucho, en realidad, porque la mayoría de los niños de poder terminan relacionándose entre sí y se fomenta el círculo endogámico.

Estas diferencias sociales se polarizan aún más porque debemos agregarle el factor fascismo. Aunque las generalizaciones son algo odiosas, podemos estar de acuerdo que la mayor parte de esa clase de élite aristocrática es fascista, a las pruebas me remito que la gran mayoría de ellas se une a Voldemort. Si bien me parece que no hay un odio de clase per se, sí creo que el componente del racismo es evidente sobre todo con aquellos magos mestizos y ni que hablar con los «sangre sucia», pero no me parece que se los odia por tema de clase. Desde luego que hay un desprecio claro en ambas direcciones, si hay que aclararlo, pero no creo que sea un odio por pertenecer a tal o cual sector social a priori sino por el pensamiento que cada uno carga.

Llegado a este punto nadie puede negar que las diferencias entre unos y otros existen, pero incluso si vamos más allá, la sociedad mágica es bastante conservadora porque aunque la clase media, en mayor o en menor medida, se alía con los héroes y participan en la guerra contra Voldemort no resulta de ello un nuevo orden social. Sí es cierto que se cuestionan los fundamentos fascistas, pero en última instancia la Segunda Guerra Mágica  mantiene todo como está: los ricos siguen teniendo sus privilegios. Podrán decirme que entre las ochenta cosas que Harry tenía en mente, la revolución no estaba precisamente entre las opciones más cercanas, y tendrían razón, pero desde el punto de vista de JK me parece que perdió una oportunidad para realmente generar un cambio social de envergadura y reacomodar el entramado social del mundo mágico.

¿Qué me dicen ustedes? ¿Están de acuerdo? Los leo

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4 comentarios sobre “Harry Potter y las clases sociales

  1. ¡Qué entrada más interesante! Me encantan todas las que has hecho sobre Harry Potter y estos temas 👏👏 Yo también soy de las que leyó la saga de pequeña/adolescente, así que no me daba cuenta de estas cosas. Por eso me encanta, muchos años después, «descubrir», analizar y pensar sobre ellas.

    Un saludo.

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  2. Excelente análisis, como siempre. Creo que a lo mejor esa oportunidad perdida habría sido desviarse un poco del foco de la historia, pero habría sido interesantísimo, sí. A la única que veo con ganas de pelearla por ese lado es a Hermione, aunque siempre se toman sus intentos como un objeto de burla (como con los elfos domésticos). Nos tendremos que conformar con algún fanfiction.
    (Btw, a lo mejor te interesa leer Carry on, que tiene alguna cosita interesante relacionada con este tema, aunque algunos aspectos no me convencieron)

    Besos!

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    1. Si, seguramente era irse del foco de la historia, pero me hubiera gustado ver qué camino tomaba JK.
      Sobre Carry on la verdad que no me interesa. Leí Fangirl y lo poco que tenía de la saga en ese libro me aburrió muchísimo, cuando salió Carry on no me dieron ni ganas de leer. Para eso voy a los fanfiction 😂
      Abrazo

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