No sé si soy la única por acá a la que le pasa, déjenme saber si a ustedes les sucede algo similar, pero juro que Diana Gabaldon y especialmente este libro, me hace sentir físicamente. Es una locura, pero me pasa. Al terminar este libro sentí calorcito en el pecho, liviandad en el estómago, piel de gallina, emoción hasta las lágrimas. De esos libros que al terminar la sensación se queda contigo en el cuerpo. Ay, no sé si estoy sonando como una loca de primera, pero esta autora me genera cosas maravillosas y la quiero.
Viento y ceniza es la sexta parte de la saga Outlander y para qué mentirles, creo que hasta el momento es mi libro favorito. Me encantó. Si quieren saber más sobre esta saga maravillosa que insto a que todos lean, pueden consultar las anteriores reseñas: Forastera, Atrapada en el tiempo, Viajera, Tambores de otoño, La cruz ardiente. Recuerden que siempre pueden subirse al tren Gabaldon y formar parte de la secta en su honor.
Tanto en Tambores de otoño como en La cruz ardiente les mencioné que al menos las doscientas primeras páginas se me habían hecho cuesta arriba, pero no en este libro. Este libro empieza fuerte, golpea duro desde el principio y no te suelta hasta el final. Ni de lejos creo que sea el libro más violento de la saga, pero sin dudas hay una violencia subyacente durante toda la lectura que, en más de una ocasión pega fuerte y cerca en las mujeres de la historia. Lo de Claire fue simplemente brutal y dolió cada palabra. En particular hay una escena, una frase que dice Jamie, que me marcó muchísimo y resume mucho de lo que sucede en la saga.
E incluso cuando todo se calma, Claire mejora y trata de enfrentar lo que le ocurrió, tiene una conversación con Jamie que me dejó sorprendida y que, en parte, condensa toda la violencia machista del libro y la saga. Fue duro de leer porque, criada en el siglo XX con todas las facilidades que eso suponía para las mujeres, en relación al siglo XVIII, de pronto Claire se da cuenta que, legalmente, es una posesión de su marido y que si él quisiera, podría golpearla solo porque sí y nadie movería un dedo para evitarlo porque se entiende que los hombres tienen ese derecho por sobre sus esposas. Esa parte es brutal.
No soy tan valiente como antes, ¿sabes? —dijo en voz muy baja—. No lo bastante valiente como para volver a vivir sin ti.
Sin embargo, también es un libro profundamente político. La revolución se acerca y Jamie sabe, porque su esposa y su hija se lo han dicho, que terminará mal para los británicos y que, por tanto, antes que tarde deberá cambiar de bando. La cintura política de Jamie me deja siempre sorprendida, la forma que maneja las presiones de un lado y otro me parecen increíbles, sobre todo porque logra salir bien parado siempre, es una habilidad muy útil. Pero a su vez, vuelven a ponerle el mote de traidor y eso trae los recuerdos de la revolución jacobita que tiñe toda la situación con cierto dolor por todo lo perdido. En medio de todo eso, me gustó en particular que, sabiendo lo que hay en el horizonte y que se acerca peligrosamente, Jamie quiera salvar a tantas personas como sea posible. Me parece un rasgo propio de su personalidad muy precioso y noble.
Como sucede en el libro anterior, la venganza también está presente y en más de un sentido. Se resuelve la cuenta pendiente que Jamie y Roger tenían con Stephen Bonnet y de un modo muy Piratas del Caribe que me gustó mucho, pero también hay otros sentimientos de venganza que se hacen muy fuertes y que le traerán más de un dolor de cabeza a nuestros protagonistas.
Más allá de la violencia, la política y la venganza este es, de nuevo, un libro basado en las relaciones familiares y con los otros habitantes del Cerro Fraser. Lo disfruto muchísimo. Sé que puede sonar tedioso pero en lo personal me resulta muy interesante y nunca me aburro.
Se refuerzan personajes que aparecieron en otros libros pero que aquí dan un paso adelante y muestran su presencia como Malva, la joven aprendiz de Claire y su padre Tom Christie o conocemos en profundidad aspectos de la personalidad de algunos personajes que nos vienen acompañando hace un par de libros como Ian o Roger.
Este también es un libro que tiene mucho culebrón y para qué mentirles, me gustó mucho ese aditivo: mujeres embarazadas sin estar casadas, acusaciones de violación, rumores maliciosos, mujeres devotas de hombres casados, la superstición que sobrevuela las habilidades de Claire. Pasaba de todo y me tenía muy enganchada cada suceso y cuando parecía que todo volvía a tranquilizarse, pasaba otra cosa que ponía el mundo patas arriba. De verdad que no da respiro.
—Sólo hay dos personas en este mundo a las que jamás les mentiría, Sassenach -dijo en voz baja-. Tú eres una de ellas. Y yo soy la otra.
Como les digo, a pesar que disfruté mucho esta lectura, de verdad que me la gocé, hubo cosas que me parecieron maravillosas. A mucha gente no le gusta Brianna, pero a mi me vuelve loca su ingenio y el modo en que lucha por tener un papel por fuera de lo esperado para una mujer de la época. Lo mismo con Roger, muchas personas no logran conectar con él, pero a mi me gusta mucho: esencialmente es un hombre bueno, de buen corazón que no pretende más que ayudar a su comunidad. De verdad que su arco argumental en este libro fue precioso. Ian es sin duda de mis favoritos, tiene esa combinación de salvajismo y civilización que lo hacen fascinante y definitivamente quiero saber más de él.
Lo más tierno y, sin dudas, lo que me robó el corazón fueron los pequeños: Germain y Jem son tan tiernos como revoltosos. La amistad entre los dos chiquitos de la familia fue realmente lindo de leer. Me reí lo suyo con las travesuras, con las bromas, las preguntas, la valentía de Germain… De verdad que no sabía que necesitaba de esa dupla.
Luego hubo cosas que me sorprendieron y no quiero desarrollar mucho, pero Fergus… ¡qué sorpresa! Toda la problemática que lo rodeaba no la vi venir y no solo me desconcertó, porque no la esperaba, sino que también me chocó y lo más increíble, y esto es pura habilidad de Diana, más allá de todo el conflicto, pude empatizar con él.
—Esa esposa tuya —dijo Pájaro por fin —. ¿Has pagado mucho por ella?
—Me costó casi todo lo que tenía —respondió Jamie con un tono irónico que hizo que los otros se echaran a reír —. Pero lo vale.
El final del libro fue tan maravilloso como doloroso. La conversación entre Brianna y John Grey fue linda de leer, sobre todo porque nos hacen saber, o al menos a mi me parece claro, que un personaje que ya conocemos tomará mucho protagonismo en los próximos libros y leerlos a los dos juntos fue muy bonito. A su vez, me gustó que Brianna supiera más de qué había sido de la vida de su padre y de su amigo John.
Ahora, el final final… madre de Dios, me hizo llorar. Para empezar, por razones de fuerza mayor que involucran un distanciamiento se rompe una relación que se venía consolidando dos libros atrás y fue mortal de leer. Eso realmente dolió, pero el final, no recuerdo si fue el epílogo o qué, fue tan bonito, tan importante para los personajes involucrados, tan sorprendente para el lector y augura un próximo libro precioso que fue imposible no sentir de todo al cerrar el libro.
De verdad, por favor, denle una oportunidad a esta saga. Siento que no está suficientemente valorada, pero creo sin lugar a dudas que es brillante, que es imposible no caer rendida por el carisma de los personajes, la historia y la habilidad de la escritora. Ya lo dije antes, pero es la saga de mi vida adulta y tengo por seguro que nunca podré desprenderme de estos personajes, sé que una vez todo termine se quedarán conmigo de la misma forma que Harry Potter no me abandona.
Cinco estrellas de cinco solo porque no puedo darle mil de mil. Nunca decepciona. De verdad, maravilloso libro.
Amo leerte reseñar estos libros con tanta felicidd. Es palpable.
Un besote!
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