No es mi primero rodeo con Michael Connelly y definitivamente no es el último, porque se ha convertido en uno de mis autores policiales preferidos y, en realidad, es la saga policial que más tengo leída hasta la fecha y aunque aproximadamente augura unos quince libros por delante, lo cierto es que los quiero leer todos porque disfruto su narración y sus historias.
Tres autoras: romance contemporáneo
Le he dicho antes: mi yo lector oscila entre la novela negra, la narración histórica, una pincelada de fantasía y el romance. En estos meses de cuarentena, sin embargo, me costó mucho volcarme a leer libros con tramas complejas, no podía mantener mucho la atención y me costaba lo suyo concentrarme, de modo que terminé caminando hacia unos cuantos libros de romance ligeros y entretenidos.
Como les digo, no es ninguna novedad que me gustan los romances. Tampoco es una novedad que de un tiempo a esta parte descubrí que leo más hombres que mujer, por lo que estoy haciendo un esfuerzo, a menudo no tan consciente como me gustaría, de incorporar más autoras en mis lecturas y mi biblioteca. Por eso hoy les traigo tres autoras que descubrí en cuarentena que abordan el romance contemporáneo y que me hicieron pasan un buen rato.
Gonzalo Cammarota – ¿Por qué mataron a Jonathan Núñez?
Por lo regular planeo cuáles van a ser las próximas entradas así sean reseñas, recomendaciones o alguna que otra reflexión. No lo anoto en una agenda ni llevo un excel, como sé que llevan otras compañeras, pero tengo una noción mental de lo que quiero subir pero este libro desbarató todo mi plan porque NECESITO hablarles de esta maravilla.
Harry Potter y los docentes
Antes o después, todos quisimos ir a Hogwarts. Incluso ahora mismo muchos de nosotros seguimos fascinados con el mundo mágico de Harry Potter y sí, aunque el hecho de poder transformar la realidad suena fascinante, ¿alguna vez pensaron qué implicaba realmente ser un estudiante en el Colegio de Magia y Hechicería? Porque, entre otras cosas maravillosas, lo cierto es que también suponía tener que lidiar con algunos docentes algo peculiares. Por eso hoy, en la sección mensual de Harry Potter, hablemos de los docentes mágicos.
Los desaparecidos y la literatura
Piel erizada y ojos empañados. Dolor. Ausencias. Justicia que no llega.
SON PRESENTE. SON MEMORIA. ¿DÓNDE ESTÁN?
Claudia Piñeiro – Tuya
Elena sabe estuvo en lo mejor de mi año lector 2019. Una novela brutal, honesta, maravillosa y dolorosa que creo todos deberían leer. Es la puerta de entrada para las novelas de Claudia Piñeiro porque les aseguro, después de ese libro, van a querer leer más de su obra. Así que acá estoy, leyendo la segunda novela e igual de sorprendida.
Rodolfo Santullo – Matufia
De un tiempo a esta parte le encontré el gusto a descubrir autores nacionales que, si debo ser honesta, normalmente ignoro. Como saben, uno de mis género favoritos es la novela negra y por fortuna Estuario Editora tiene una colección completa dedicada al crimen. Cosecha roja es una genialidad y la recomiendo mucho porque son autores uruguayos escribiendo novela negra uruguaya y como lectora creo que tiene un gusto particular reconocer la idiosincrasia propia del país, el lenguaje e incluso los lugares que recorren los personajes. Además, Matufia fue un libro que leí en Biblioteca Ceibal así que si quieren fue doblemente uruguayo. Para quienes no saben, Biblioteca Ceibal es una biblioteca digital gratuita para todos los uruguayos con una variedad muy amplia de libros a disposición de todo aquel que esté interesado.
Harry Potter y las clases sociales
De nuevo, Harry Potter puede tener una lectura superficial e inocente, que es la que hicimos todos cuando lo leímos durante nuestra adolescencia, pero en cuanto empezamos a rascar es imposible ignorar el entramado político que sostiene el mundo mágico. En esta línea, este mes decidí ir por algo que, incluso durante esa lectura superficial e infantil, era claro. Hablemos de las clases sociales en Harry Potter.
Gonzalo Cammarota – En carnaval todo se sabe
Una de las cosas que más disfruto del Club de lectura A quemarropa es descubrir escritores nacionales. Aunque, a diferencia de Burel, a Gonzalo Cammarota sí lo conocía. Aunque nunca seguí demasiado «Justicia infinita», su programa de radio, sí escucho La Bajada todos los años y recuerdo con mucho cariño un programa que tenía en Canal 10 que se llamaba La culpa es nuestra, pero no sabía que escribía. Mejor dicho sí lo sabía porque me había encontrado con sus libros en diferentes librerías a lo largo de los años, pero siempre pensé que escribía ensayos, así que fue una sorpresa descubrir que, en realidad, aquellos libros eran novela negra.
Elísabet Benavent – Saga Valeria
No es mi primer encuentro con Elísabet Benavent (pueden culpar a Mel del blog La chica de rayas por eso), ni siquiera es la primera vez que reseño alguna de sus sagas y, definitivamente, no es la primera vez que sus libros no me terminan de convencer. Vamos a ver, no quiero decir que esta saga no me haya gustado, porque la realidad es que la disfruté, pero al terminar no me quedó esa sensación tan bonita en el pecho como sí me ha pasado con otros de sus libros. En mi opinión, me pareció una saga correcta que no sobresale entre sus obras pero fueron los libros que la catapultaron a la fama y, muy por seguro, serán leídos y releídos en estos tiempos porque próximamente se estrena la serie homónima.
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