No es ninguna novedad que me gustan mucho las novelas históricas. Tampoco es una novedad que de un tiempo a esta parte descubrí que leo más hombres que mujer, por lo que estoy haciendo un esfuerzo, a menudo no tan consciente como me gustaría, de incorporar más autoras en mis lecturas y mi biblioteca.
En esta línea, y pensando que alguien podría estar igual de interesado en incorporar autoras, o simplemente porque quieren leer novela histórica de la buena, me pareció que podía ser interesante recomendar tres autoras del género que, en mi humilde opinión, merecen un espacio y un tiempo.