Cuando en el 2018 Dicker publicó La desaparición de Stephanie Mailer la editorial promocionaba el libro con la siguiente frase: «Solo Dicker puede superarse a sí mismo». Para ser honesta con ustedes, me pareció que eso no sucedía en ese libro, que sí pretendía hacerlo pero se enredaba de forma innecesaria y no terminaba lográndolo. Sin embargo, lo logra y con creces en El enigma de la habitación 622. El nuevo lanzamiento editorial de Dicker me encantó.